ROMA NO PAGA TRAIDORES
( Capítulos I )
El primer capítulo trata de un jóven Manio, que está enamorado desde los 9 años de una chica, Claudia.
Los dos habían sido huérfanos y habían crecido juntos.
Manio, decide pedirle matrimonio y ella le dice que sí pero con la condición de que no quiere tener hijos hasta los veinte años porque lo que quiere hacer es viajar y conocer otros países.
Finalmente deciden casarse e irse a vivir una temporada a Pompeya, donde habían vivido su infancia.
El día de la boda, la ayuda la vieja Livia a arreglarse y se convierte en su madrina, diciéndole que los adivinos le predicen un bonito futuro, que tendrá muchos hijos y será muy feliz.
Finalmente se casan ante diez testigos.
El padrino es Marco Octavio Quarto, que tras emborracharse, le confiesa a Manio que también estaba enamorado de Claudia.
Manio le dice a Quartio que debería casarse para no convertirse en un solterón amargado y Quartio le responde que no se casará nunca porque el amor es destructor y sanguinario.
Cuando terminó la celebración, los novios se marcharon a su casa bajo la luz de la luna llena, lo cual significaba que tendrían buen matrimonio sin tropiezos.
Una prima de Claudia, les dijo que tiraran nueces a la gente para tener buena suerte en el futuro.
Cuando llegan a la puerta de casa, le entrega a la novia una redoma de aceite, un ovillo de lana, símbolo del trabajo en el hogar
Finalmente deciden retrasar la luna de miel por numerosos compromisos.
Manio, decide pedirle matrimonio y ella le dice que sí pero con la condición de que no quiere tener hijos hasta los veinte años porque lo que quiere hacer es viajar y conocer otros países.
Finalmente deciden casarse e irse a vivir una temporada a Pompeya, donde habían vivido su infancia.
El día de la boda, la ayuda la vieja Livia a arreglarse y se convierte en su madrina, diciéndole que los adivinos le predicen un bonito futuro, que tendrá muchos hijos y será muy feliz.
Finalmente se casan ante diez testigos.
El padrino es Marco Octavio Quarto, que tras emborracharse, le confiesa a Manio que también estaba enamorado de Claudia.
Manio le dice a Quartio que debería casarse para no convertirse en un solterón amargado y Quartio le responde que no se casará nunca porque el amor es destructor y sanguinario.
Cuando terminó la celebración, los novios se marcharon a su casa bajo la luz de la luna llena, lo cual significaba que tendrían buen matrimonio sin tropiezos.
Cuando llegan a la puerta de casa, le entrega a la novia una redoma de aceite, un ovillo de lana, símbolo del trabajo en el hogar
Finalmente deciden retrasar la luna de miel por numerosos compromisos.