CAPITULO III
Estefanos era el padrino de Claudia y fue a su casa
par felicitarla por su boda.
Después de brindar les comentó que se dirigía a Capri.
Manio pensó que podrían acompañarlo pero que seria mejor
que no fuese Claudia porque era bastante peligroso.
Esa noche soñó que que mataba a Tiberio y que al acercarse
a el en realidad era su propio padre
quien le recito el nombre de varios dioses romanos
Al despertarse de su pesadilla, dio un beso a Claudia
que aun estaba dormida y se marcho a el puerto de Pompeya